Tratado para nueva arqueología
EXPOSICIÓN INDIVIDUAL
El Vuelo de Hypnos (VI). Villa Romana de El Ruedo, Almedinilla (Córdoba). 2011
Hacer del arte un modo de arqueología donde la historia como concepto de reflexión sirva de mediador entre el futuro y el pasado es el objetivo de Tratado Para Nueva Arqueología. Un proyecto cabal y sincero para el yacimiento romano de El Ruedo en Almedinilla (Córdoba) que quiere esquivar las extravagancias y frivolidades del arte actual para eliminar las distancias entre dos conceptos propuestos por Reinhart Koselleck: espacio de experiencia y horizonte de expectativa, es decir, por un lado, los recuerdos y vivencias propias o ajenas, individuales o colectivos, susceptibles de ser repetidos (el pasado) y, por otro lado, las esperanzas y posibilidades de lo nuevo, lo deseable (el futuro).
Tratado Para Nueva Arqueología es una reflexión artística sobre diferentes asuntos, a saber, el arte como forma de documentación de la historia, la trascendencia humana, la ruina contemporánea o la historia como material creativo, y consiste de una serie de documentos culturales extendidos por la Villa Romana y la propia localidad de Almedinilla. Las diferentes obras, concisas, casi frías, se caracterizan por su poder de sugestión, por presentar una sutil cadencia de emociones entre lo intelectual y lo sentimental. Estas emociones comienzan por surgir como un respecto hacia los muertos, entendiendo la Villa Romana como un museo o mausoleo que sucumbe al desarrollo temporal, idéntico al que estructura toda la Historia del Arte, y terminan entre el azar y el orden, entre el caos y la opinión, en una estabilidad desequilibrada de medios y lenguajes, donde los vivos se presentan como parte del pasado o como verdad para el futuro. Lo que se persigue con este tratado sui géneris es hacer de guía por el laberinto de la Historia, manteniendo una tensión entre lo que se dice y lo que se calla, entre lo que se muestra y lo que se oculta, en el escenario concreto de la Villa Romana de El Ruedo, un espacio vivido que presento como ruptura del tiempo dominante, como un paradigma de la emergencia de temporalidades de resistencia frente al tiempo único de la globalización.
Tratado Para Nueva Arqueología (descarga catálogo de exposición)
Tensión
Hinchable de PVC de 200 cm de diámetro y alfiler en acero inoxidable de 3 x 130 cm
Establecer relaciones inéditas a partir de dos objetos ordinarios sobredimensionados ―globo y alfiler― convertidos en elementos escultóricos y ocupando la fuente del patio principal de El Ruedo. Con ellos se simboliza los dos conceptos postulados por Reinhart Koselleck que forman el leitmotiv de este proyecto: la distancia entre experiencia y expectativa heredadas de la Modernidad. Una metáfora de la imposibilidad de sentir y ver el presente, etéreo, móvil y acelerado, transitorio, especulativo y en transformación, por la distancia que separa pasado y futuro al entenderse únicamente como sincrónicos (uno detrás del otro) y no como diacrónicos (todos al mismo tiempo). Un juego de tensiones que reclama la necesidad de pensar la Historia como capas conectadas entre sí.
“Espacio de experiencia vs. Horizonte de expectativa. El tiempo como una mezcla de imágenes que se entrecruzan y yuxtaponen”.
Crónicas desde Arcadia
5 telas impresas de 200 x 200 cm c/u
Ningún informe sobre el pasado o el presente puede comprender todo lo que fue o sucedió en otro tiempo. Bajo esta premisa se presenta una serie de retratos impresos en sábanas blancas que parten de historias individuales hacia la concreción de un historia general con pretensión de verdad. Las personas que en estas crónicas pseudo-periodísticas aparecen mantienen un espacio en común: Almedinilla. Algunos son almedinillenses nacidos en la localidad y emigrados hacia otras regiones españolas en el último tercio del siglo pasado, en busca de mejores oportunidades. Otros proceden de países lejanos y se han instalado en la villa junto a sus familias, fruto de la inmigración recibida por España en los últimos años. Y también hay lugar para los denominados neorrurales, personas que sin tener relación alguna con el medio rural en general, ni con Almedinilla en particular, procedentes de urbes, buscan un retiro plácido y con todos los beneficios (y contras) del campo.
“Los territorios no sólo se configuran con habitantes autóctonos, por lo que la identidad local como tal puede que ni exista”.
Lugares que hacen memoria
500 mapas impresos en papel A4 y 11 metacrilatos de 20 x 30 cm
Una nueva cartografía interesada de Almedinilla. Por un lado, un callejero de la localidad, desmemoriado y sin calles, que el turista, viajero o visitante podía encontrar en la Villa Romana. Por otro lado, 11 metacrilatos repartidos por el pueblo con información (testimonios escritos y descripciones) sobre el espacio en el que se ubican. Esta intervención pretende captar la atención del viajero, incluso del propio ciudadano local, para con los espacios vividos y compartidos. Entornos modificados por los años, por acontecimientos que se desdibujan en la memoria local y se justifican ahora a partir de la escritura, como con cierta objetivación periodística y testimonios directos presentados de forma anónima. Espacios reutilizados hacia el turismo de la memoria, que no una turistización de los lugares de la memoria. Palabras, textos y documentos escritos para contar, articular y hacer la historia local, frente a la verdad de los hechos o las imágenes. El mapa es un anzuelo para repensar los espacios que pisamos, para mirar con otros ojos el presente que se nos escapa. Lugares que hacen memoria es un paso en firme hacia el respeto a los demás y a nosotros mismos, en contra de la destrucción del territorio y el olvido, que convierte la memoria en patrimonio de conocimiento inmaterial. Presentar un paisaje cultural y una tradición local a partir de la búsqueda de documentación por vía oral, surgido de mi encuentro con los habitantes de Almedinilla, en las aldeas y cortijos, pasando por la Residencia “Alcalde Antonio Pulido”.
“Una cartografía de la memoria, conceptual y sentimental, a partir de la opinión pública con la recuperación de microhistorias en torno a lugares específicos, contra el olvido y la amnesia”.
Renuncia
Panel led azul de 147 x 25 cm con texto dinámico
Un panel electrónico de leds azules se presenta sobre uno de los espacios más singulares de El Ruedo: el ninfeo ubicado en el comedor o triclinium. Era esta estancia donde comían los hombres y mujeres de la casa, tumbados en torno a la comida, la habitación con mejores vistas, adornada con ricas pinturas y bellas esculturas de los dioses. El agua caía en cascada por el ninfeo, enfriaba los alimentos y se reconducía hacia la fuente y las albercas, abasteciendo la Villa y sus tierras. Renuncia es una instalación hipertextual donde el texto, la letra y el lenguaje son la obra inmaterial del artista. “La Historia es una actualidad incesante, renuncia a la trascendencia” es un texto dinámico que ocupa la parte superior del ninfeo, como si los deslizantes caracteres azules suplantaran el agua hasta configurar una acción lingüística. El discurrir del tiempo transforma la Historia en un futuro continuo y el género humano, como sujeto de su propia historia, se ve obligado a renunciar a la trascendencia, en contra de la tradición y creencias del mundo clásico. Si en la primera parte de la estructura gramatical se alude nuevamente a aquella imposibilidad de percibir el presente, en la segunda parte se pretende eliminar la experiencia de la Historia como derrota para sobrevivir al luto por un mundo que va desapareciendo, decantándose por la incapacidad actual de lo humano para lo sublime (¿rechazo del Humanismo?). Comprender la Historia significaría comprender el presente, y sólo el ser humano tiene una existencia histórica, pues su presente es finito. Se trata nada menos que del porvenir, si lo hay.
“El agua: devenir del tiempo, el paso de la vida que se consume; vivir para morir; las aguas del río del olvido, morada de Hypnos, dios del sueño, hermano gemelo de Tanatos, personificación de la muerte no violenta”.
Espectros (serie Almedinilla)
8 fotografías impresas sobre cristal de 50 x 50 cm
Las imágenes de esta serie fotográfica presentan espacios deshabitados de la localidad de Almedinilla como un presente-pasado sumido en el descuido y el abandonado. Ahondan en cierta estética del horror o de lo feo, en las grietas e intersticios de la realidad, en las cicatrices del tiempo, más allá de donde nadie se interesa hoy. Son un alegato a la belleza madura, marchita; a la arqueología de lo rural; a sus hábitats agrícolas en dispersión; a otros estilos de vida no muy lejanos; a la naturaleza efímera de las cosas. Las viviendas se exhiben generalmente de frente, centradas en el plano, buscando la simetría y con protagonismo absoluto. Sin disimulos ni artificios, tan comunes en la fotografía contemporánea. Es lo que hay. Y hay un regusto nostálgico en toda esta serie que escapa de lo monumental.
“El pasado como arquitectura ruinosa, cargado de memoria, expuesto en el presente de nuestra era tecnificada”.
La Persistencia De Los Objetos
4 fotografías impresas sobre cristal de 75 x 1oo cm c/u
Representar la relación del individuo con los objetos y éstos como algo inseparable del individuo: ajuares funerarios contemporáneos o fetiches que dan a conocer la identidad del propietario. Las cuatro imágenes de este serie se instalan en el suelo de la Sala de las Estatuas, espacio de rica decoración de la Villa empleado para orar. Las fotografías son un recorrido por los objetos para comprender las realidades humanas que los crean, y relatar a través de ellos los procesos sociales, políticos, económicos y culturales que los forman. Cada una de las fotografías es una apertura a espacios personales anónimos y cotidianos mediante la transformación de lo vulgar en excepcional a partir de una documentación de artificiosa naturalidad de los entornos personales, donde el protagonista se devela mínimamente (una mano reclama alguna de las pertenencias) o del que ni si quiera se obtienen pistas. Como artista no soy el que confecciona estos bodegones (ya estaban ahí), sino que surgen de los propietarios de los objetos ―el artista en el rol de arqueólogo―, después de conversaciones que van de lo general a lo personal y viceversa.
“Objetos convertidos al culto, reflejo de cómo nuestras vidas se consumen lentamente. Ajuares funerarios contemporáneos. Odas a las pertenencias humanas en un mundo saturado por la materialidad. Cada fotografía es un resumen de vivencias, de deseos alcanzados o esperanzas por cumplir”.
Déjà vu
Vídeo HD 8 minutos y sonido
“Analizar, degradar, resignificar o reconstruir las imágenes encontradas en el archivo oficial de Almedinilla para quitarles su propósito original. Imprimirles una mirada voyeur que produzca una extraña simbiosis entre lo real y lo ficticio, entre la analogía y el fantasma, entre lo realizado y el pasado, entre el orden de los vivos y los muertos, para escribir la historia de otra manera. El secuestro de las imágenes (preexisting footage)”.
Déjà vu es una película documental donde lo conocido se aparece como extraño y lo nuevo se siente como previamente experimentado. Un relato que discurre como en un espacio no orgánico ni medible, sino afectivo, mental u onírico, donde se le obliga al espectador a trabajar los lazos entre la memoria y el imaginario colectivo. Mediante el reciclaje de imágenes en movimiento y un montaje sonoro construido ex professo a partir del basto archivo sonoro logrado durante el desarrollo de todo el proyecto, el artista se convierte nuevamente en una suerte de arqueólogo dadaísta que reinterpreta los restos de vidas humanas pasadas. Utiliza los documentos de su existencia para invocar el recuerdo indeterminado de nosotros mismos. No hay antinomia entre la especificidad de lenguajes, es más, el turbador desfase entre las imágenes (granuladas y pixeladas) y las narraciones en off se convierten en agradable sintonía.
Sueño Eterno
4 cabezas en yeso de 25 x 13 x 13 cm c/u
Los cuatros retratos en yeso que conforman esta instalación son el resultado de un taller impartido en Almedinilla sobre arte funerario y los diferentes modos de enterramientos a lo largo de la historia. Del mundo grecorromano a los mayas, de Egipto y los faraones al arte africano, de las máscaras del teatro kabuki y el drama musical noh a las inquietantes expresiones en los bustos de Franz Xaver Messerschmidt. Se trataba de recuperar una práctica hoy extinguida con la que se recordaba a los difuntos, bajo el formato de taller donde el concepto de juego como función elemental de la vida humana está muy presente, y donde los niños son los verdaderos autores de la obra. El resultado del taller es un pequeño grupo escultórico de cabezas de infantes que surge semienterrado en una de las tumbas que hoy se recrean en El Ruedo, como un ejemplo anecdótico de la extensa necrópolis que ya no se puede ver (bajo la actual carretera A-339). El blanco del yeso emerge del suelo luminoso, y eso imprime vida a unos rostros hiperrealistas, sin expresión: muertes anticipadas de infantes locales. No es un juego soez ni macabro, es la naturalidad del tiempo, una anticipación plástica sobre el principio de aniquilación que quiere hacer reflexionar sobre nuestra muerte. Porque hablar en voz alta de la muerte es reflexionar sobre la vida.
2023 © JUAN LÓPEZ LÓPEZ