REGISTRO DOCUMENTAL DE PERFORMANCE

Vídeo digital y sonido. 2016

Hacia el siglo IV a.C, el filósofo ateniense nos dejó esta famosa alegoría, crucial para la historia del pensamiento occidental, respecto a la situación en la que el ser humano podría o no alcanzar el conocimiento. Imaginó una caverna en la que unos presos, encadenados desde la infancia, sólo podían ver las imágenes proyectadas sobre la pared del fondo de la caverna, producidas como sombras de unos objetos iluminados por un fuego, objetos que eran manipulados por unos carceleros ocultos tras un muro.

La caverna del visionario Platón, más que una metáfora para explicar una teoría filosófica, es un lugar de plena vigencia, quizá más actual que nunca, que nos hace cuestionarnos nuestro propio modo de estar en el mundo.

Tres artistas visuales, un crítico de arte y un filósofo han dado forma a este proyecto independiente, que se ha realizado totalmente al margen de las instituciones culturales y del mercado artístico. Según las palabras de Michel Hubert Lépicouché, autor de texto crítico de la muestra titulado Esse est percipi “son tres maneras distintas de expresar la vigencia de la alegoría de la caverna: recurriendo a la metáfora del útero materno con Paco Lara-Barranco; a la mente como laberinto de la razón y lugar intransferible del yo en Francis Gutiérrez; a la Tierra en la que estamos condenados a vivir para Javier Flores. También la manera de relacionarse físicamente con el espectador difiere para cada uno: Paco Lara queda invisible dejando todo el protagonismo a su obra que sólo debe ser observada; Francis Gutiérrez invita al público a actuar físicamente rompiendo metafóricamente las cadenas que nos tienen presos en la caverna; Javier Flores, fiel a su costumbre, se implica en este proyecto mediante una performance”. El catálogo se acompaña de un texto de Juan Ignacio Iglesias explorando desde un punto de vista filosófico las profundidades de esta alegoría.